La minera canadiense Americas Gold and Silver denunció pérdidas de más de 150 millones de dólares desde que hace año y medio integrantes del Sindicato Minero, dirigido por el senador morenista Napoleón Gómez Urrutia, asaltaron su yacimiento de plomo en Cosalá, Sinaloa, y tomaron el control de las instalaciones.
El 26 de enero de 2020, sujetos liderados por Yasser Beltrán Kurioca, del sindicato minero que dirige Gómez Urrutia, tomó las instalaciones del Proyecto Minero San Rafael y de la Planta de Beneficio de Mineral.
Cada una de las filiales del consorcio canadiense denunció ante el Ministerio Público que con el cierre de sus instalaciones registran pérdidas de 150 mil dólares diarios -300 mil entre ambas-, a un ritmo que a la fecha representa 153 millones de dólares.
Las compañías acusaron ante la Fiscalía de Sinaloa los delitos de despojo agravado y ataques a las vías generales de comunicación. Una de las querellas fue turnada a la Fiscalía General de la República (FGR).
Según las denuncias, los invasores no sólo desalojaron al personal, tomaron posesión de las instalaciones y cerraron los caminos de acceso, sino que alteraron la operación de las minas, han manipulado el flujo de agua y robaron varias toneladas de concentrado de plomo, el cual fue sacado en camiones de volteo.
La toma de la mina y su planta de tratamiento es resultado de una disputa por el contrato colectivo de trabajo, la cual inició en agosto de 2019, cuando los más de 200 trabajadores eligieron a la CTM, de Javier Villarreal, para ostentar la titularidad del contrato.
Sin embargo, el 26 de enero de 2020 Yasser Beltrán, líder seccional del sindicato minero y operador de Gómez Urrutia, tomó las instalaciones de la empresa; en septiembre Villarreal abandonó la pelea por el contrato.
Fue entonces cuando el Sindicato Nacional Minero Metalúrgico FRENTE, cuyo secretario general es Carlos Pavón, disputó el contrato colectivo al gremio de Gómez Urrutia.
El sindicato minero ligado a Morena resultó ganador tras una votación que desconocieron la minera y FRENTE por presuntas presiones y amenazas a los trabajadores para votar a favor del sindicato del senador morenista.
El 24 de abril pasado más de 700 personas, incluidos trabajadores y habitantes de Cosalá, enviaron una carta al Presidente Andrés López Obrador para pedirle su intervención con la finalidad de reabrir la mina.
Los firmantes manifiestan que Yasser Beltrán no los representa y que él y su grupo únicamente han ocasionado problemas y enfrentamientos con los trabajadores.
“Beltrán no vive en Cosalá, por eso no sabe lo que significa la situación por la que estamos pasando. Su presencia es para todos nosotros un obstáculo para encontrar una solución”, dice la misiva que a la fecha no ha obtenido la respuesta del Mandatario federal.
Agencia Reforma
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