Elementos de policía amagaron con lujo de fuerza a un abogado en un asilo en el municipio de San Miguel de Allende.
Los hechos ocurrieron en el asilo de ancianos “Cielito lindo” de San Miguel de Allende, para llevarse a una interna de nacionalidad estadounidense. En el operativo los agentes golpearon y detuvieron al abogado de la casa de asistencia Jurguen Beltrán Hinckfuss, quien solicitaba información sobre el operativo.
En la incursión policial participó la Cónsul estadounidense en San Miguel Allende, Erika Montes Ruiz acompañada de agentes ministeriales de la Fiscalía de Guanajuato encabezados por Marco Antonio Guzmán Rayas y de La agente ministerial María Heriberta García García quien interrogaba a la interna Janet Howey.
Según una denuncia de la Cónsul Montes, Howey estaba privada de la libertad, más sin embargo la interna tiene cuatro años en el asilo y fue internada por sus familiares quienes pagan puntualmente las cuotas en el centro. La interna padece un trastorno neurológico derivado de un accidente cerebro vascular y deterioro cognitivo leve.
El abogado Beltrán arribó al lugar y reclamó sobre la orden de cateo y que se siguiera lo que en ella estaba escrito, pues el asilo no tenía notificado nada del asunto.
La Cónsul Montes solo pedía que le dieran la información de los cuidados de la interna, lo cual Beltran se negó, pues nada de ello venía especificado en la orden. Fue cuando los ministeriales siguieron la orden de Montes de arrestar al abogado, lo cual hicieron con violencia excesiva.
Con amenazas los ministeriales se hicieron del expediente de la interna Howey quien era retirada del asilo en compañía de la Cónsul.
El jurisconsulto fue llevado a separos de la Procuraduría ubicados en las afueras de San Miguel de Allende donde fue encerrado y permaneció en los separos la tarde y noche del sábado 8, el domingo 9 y la mañana del lunes 10. Fue liberado sin cargos la tarde del lunes. Salió para presentar, dijo, denuncias ante Derechos Humanos, la propia Fiscalía de Guanajuato y colaborar en la defensa jurídica del asilo “Cielito Lindo” en el caso de la señora Howey.
Mientras que la vocería de la Embajada de EU en México declinó hablar sobre abuso y tan solo manifestaron que “Por razones de privacidad, no hablamos sobre casos que involucren a ciudadanos estadounidenses”.
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