Con su participación en la Cumbre Climática, el Presidente Andrés Manuel López Obrador evidenció que no entiende ni le interesa el tema, consideraron los directores del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Gustavo Alanís, y de la Iniciativa Climática de México (ICM), Adrián Fernández Bremauntz.
“Es claro que el Presidente no entendió de qué se trataba la reunión de las Cumbre Climática, que minimiza al máximo los temas ambientales y particularmente los que tienen que ver con cambio climático y que no le hace caso a nadie de su equipo”, dijo Alanís.
Fernández Bremauntz reconoció que esta fue la primera ocasión en que López Obrador, cuyo Gobierno eliminó el Fideicomiso para atención del Cambio Climático y ha centrado su política energética combustibles fósiles, se refiere al tema, aunque dijo que se evidenció que no le importa.
“La Cancillería tiene un enorme desafío de cómo va a hacer para capturar la atención del Presidente para que profundice su entendimiento y pueda formular no sólo discursos, sino políticas que tomen en cuenta todo lo que está ocurriendo a nivel mundial en materia de cambio climático. Lo que resulta evidente es que no es prioridad para él ni le importa”, afirmó en entrevista.
El Presidente mexicano participó hoy en la reunión virtual de alto nivel sobre cambio climático convocada por el estadounidense Joe Biden. López Obrador encargó al Canciller Marcelo Ebrard estar atento a los discursos de la Cumbre Climática y sólo se enlazó para dar sus propuestas que ya había anunciado el fin de semana: que México planea seguir usando petróleo, pero ya no exportar crudo, que modernizará sus plantas hidroeléctricas y le propuso a Biden ampliar el programa Sembrando Vida, de plantación de árboles a Centroamérica.
Alanís y Fernández Bremauntz criticaron que no haya reafirmado su compromiso con el Acuerdo de París y no se haya comprometido a eliminar el uso de de combustibles fósiles e impulsar las energías renovables como lo hicieron la mayoría de los participantes en la Cumbre Climática.
En cambio, López Obrador afirmó que con Sembrando Vida, un programa que paga 5 mil pesos a 420 mil campesinos que plantan árboles pero que ha sido acusado de deforestar terrenos para volver a plantar árboles, se podrían reforestar cuatro millones de hectáreas que absorberán 70 millones de toneladas de dióxido de carbono.
El director de la ICM dijo que López Obrador debería de precisar cómo llegó a ese cálculo y de qué plazo está hablando.
“Si es para el 2030 definitivamente no hay manera para que se alcance eso, si es para el 2050 habría que revisarlo”, expresó, aunque valoró positivamente la iniciativa de modernizar las hidroeléctricas.
Los dos investigadores, sin embargo, rechazaron la propuesta de continuar usando el petróleo, ahora incluso refinándolo todo en México, con lo que se generarían miles de barriles de combustóleo, uno de los residuos más contaminantes.
“No es una buena idea seguir apostándole a los fósiles en lugar de los renovables, que es justamente donde deberíamos de estar apostando. México incluso tiene compromisos nacionales e internacionales en la materia. La Ley de Transición Energética establece, por ejemplo, que al 2024 tendríamos que llegar al 35 por ciento de producción de energías renovables, lo cual, por supuesto que no va a suceder porque hay una política regresiva de energías limpias”, dijo Alanís.
Agencia Reforma
Lee esto: ¡Vaya tino! AMLO pone en la mañanera petición de EU de usar energías renovables