Mientras el Gobierno federal de la 4T presenta en plena pandemia por Covid 19 subejercicios en el gasto de salud, invierte millones en estadios de beisbol.
En el primer bimestre del año el Gobierno federal no ejerció 32 mil 502 millones de pesos que tenía programados para la Secretaría de Salud (Ssa), el IMSS y el ISSSTE, de acuerdo con el informe mensual de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda.
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En enero y febrero, según el calendario, la Secretaría de Salud tenía un presupuesto a erogar de 22 mil 931 millones de pesos, pero gastó sólo 9 mil 890 millones, es decir, 13 mil 41 millones menos.
El ISSSTE tenía programados 92 mil 406 millones de pesos, pero erogó sólo 76 mil 141, mientras que el IMSS debía gastar 120 mil 755 millones de pesos, pero gastó sólo 117 mil 558 millones.
En contraste, la Secretaría de Energía ejerció 1.4 veces más de lo que tenía previsto, con un total de 54 mil 693 millones de pesos.
Otros gastos acelerados corrieron a cargo de la Secretaría de Educación, que gastó 43.2 por ciento por arriba de lo previsto en el programa y la propia Hacienda, que tuvo un gasto 126 por ciento superior al presupuesto de los dos meses.
De acuerdo con Marco Cancino, director de Inteligencia Pública, durante el primer trimestre suelen registrarse retrasos en el gasto por la lentitud en ejercer contrataciones, pero también intervienen otros factores, como caídas en la recaudación y hasta temas electorales.
También se pudieron presentar retrasos en la entrega de recursos por parte de Hacienda o menor gasto por falta de pericia en las áreas administrativas de salud, dijo.
Recordó también que, por regla general, la Administración Pública tiene problemas cada año para la contratación de servicios o adquisición de bienes debido al lento proceso de licitación.
No obstante, estimó que el retraso del gasto también podría estarse manejando para concentrarlo en el segundo trimestre del año, previo a las elecciones.
A nivel general del Sector Público, el gasto programable, es decir, los recursos usados para proveer bienes y servicios a la población, se quedó 30 mil 55 millones menos a lo programado, pues de un presupuesto de 801 mil 749 millones planeados al mes de febrero, sólo se ejercieron 771 mil 694 millones.
Hacienda también informó que los ingresos totales al cierre del primer bimestre se quedaron cortos en 11 mil 665 millones de pesos frente lo estimado.
En cuanto a la recaudación, se lograron recursos por 620 mil 520 millones de pesos, 2.3 por ciento por debajo de lo planeado, mientras que por la parte petrolera ingresaron 127 mil 300 millones, 16 por ciento menos que lo previsto.
Pero sí gasta 4T en beisbol
Además de destinar más de 100 millones de pesos a un parque de beisbol del hermano presidencial, Pío López Obrador, la 4T gastará otros 178 millones de pesos para remodelar dos estadios en Sonora.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) falló la noche del lunes las licitaciones para las obras en el estadio Héctor Espino, que fue sede de los Naranjeros de Hermosillo hasta el 2013, y en el Tomás Oroz Gaytán, que albergó a los Yaquis de Ciudad Obregón.
La Administración de Andrés Manuel López Obrador, fanático del beisbol, compró el Héctor Espino al Estado de Sonora por 511 millones de pesos en febrero del 2020, argumentando que el dinero pagado a la entidad se destinaría a inversiones en Salud.
La empresa Pixo Acabados y Concretos cobrará a la 4T 89.5 millones de pesos con IVA por los trabajos en el Héctor Espino, mientras que Edificación Integral del Noroeste ganó el contrato para Ciudad Obregón, por 88.1 millones.
Las obras deberán ser ejecutadas en seis meses, y serán financiadas por el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), que también se usó para remodelar con 103.5 millones de pesos el estadio de beisbol de las Guacamayas de Palenque, Chiapas, el equipo de Pío López Obrador.
El Héctor Espino será rehabilitado para partidos amateurs y, además, será construido un nuevo edificio para una academia de Probeis, el programa del actual Gobierno para impulsar la práctica del beisbol, que contará con dormitorios, aulas y gimnasio.
El mismo esquema de renovar el estadio y anexarle una academia está previsto por la 4T para el Oroz Gaytán, que tiene capacidad para 13 mil aficionados, y fue sede de los Yaquis hasta el 2016.
Agencia Reforma