Gonzalo y su equipo decidieron fabricar ataúdes de cartón para solventar un poco la crisis por la que pasan hospitales y familiares de los fallecidos por covid-19.
Ver las fotografías de cuerpos de víctimas de Covid-19 metidos en bolsas y apilados en el piso, en las camillas o en la morgue de los hospitales fue lo que le hizo reflexionar a Gonzalo Galera, de la empresa KJ de Cartón.
Así de elaborar cajas de cartón de todos tamaños cambiaron a hacer ataúdes de este material, lo que se convirtió en una forma económica y sencilla para los deudos en los tiempos de crisis que se viven en México por la pandemia.
“Todo se originó al decir ‘oye por qué no buscamos una alternativa que sea económica, que sea ecológica y que sea también fácil de transportar y que sea fácil de llevar a los diferentes puntos donde la crisis sanitaria está peor no’, entonces bueno, entre yo y dos personas más de diseño, nos dimos a la idea de encontrar el material más adecuado, que resistiera y que fuera lo más fácil de armar, para que las mismas clínicas no tengan complicación de cómo lo armo, cómo le hago”.
Gonzalo Galera, de la empresa KJ de Cartón
En poco tiempo el equipo asentado en Toluca, Capital del Estado de México, comenzó a trabajar en el diseño, en las medidas, en los materiales para obtener el cajón que cubriera con las demandas de la situación, para ello escogieron materiales resistentes para soportar pesos de hasta 125 kilos, que fueran amigables lo más posible con el medio ambiente y económico, pues cada féretro tiene un costo de menos de 200 pesos.
“Es cartón corrugado, pero bueno, la resistencia y los papeles que utilizamos son resistencias muy altas y resistencias, el ataúd está pensado para que el cuerpo se introduzca al horno con todo y ataúd, entonces también era un tema de intentar encontrar el cartón adecuado para que tampoco genere demasiado humo, ya que los crematorios tienen ciertas limitantes en cuestión de emisiones, tratar de que no sea humo negro, el papel produce humo negro, pero bueno ante una crisis como esta de cierta forma es entendible que pudiera haber un poco más”.
Gonzalo Galera
El primer lote que elaboraron fue destinado a hospitales y clínicas en la Ciudad de México y Estado de México, es decir, en la zona metropolitana, además de algunas donaciones que han hecho.
Este es un proceso que pueden hacer tanto hombres como mujeres.
Una de las trabajadoras del sitio, Dulce María Materas explicó que en realidad una vez que tienen las medidas y el material, es solo cuestión de ingresar a una máquina especial que realiza los cortes necesarios, que marca los dobleces y en cuestión de dos minutos, ya se tiene uno de los cajones para los difuntos.
“En realidad no es un proceso tan complicado, si tenemos que pensar un poco en el material porque tiene que ser resistente pero es un proceso muy sencillo, son unos dobleces, se engrapan y ya… si cualquiera que sepa nada más es muy rápido, es una situación muy sencilla, pero cualquiera lo puede hacer”, expresó la trabajadora.
El cambio de giro momentáneo en la empresa, ha generado entre los trabajadores un poco de miedo y shock, sin embargo, entre todos han tomado conciencia de que es una forma de aportar con lo que saben hacer y la manera en que van a apoyar a México.
“De repente al principio sí, si era, fue como un poquito de shock no, pero al final del día es una realidad que se está viviendo a nivel mundial, entonces lo hemos estado procesando todos en general, y al final entendemos que es como un poco de ayudar no, ayudar a la gente que no ha podido la dicha de enterrar a su familiar como normalmente estamos acostumbrados, pero pues como te digo es una realidad, hay que procesarla como tal”.
Dulce María Materas, trabajadora en KJ
Los ataúdes de cartón han sido opción para la gente que no tiene muchos recursos, pues tan sólo en Toluca un servicio funerario cuesta alrededor de 12 mil pesos con un féretro sencillo de madera o aluminio, más el costo de cremación.
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