Luego de la noticia sobre la supuesta liberación de Héctor “El Güero” Palma Salazar, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que el narcotraficante permanece recluido en el penal federal del Altiplano, Estado de México, y que las autoridades penitenciarias no han recibido notificaciones judiciales para su liberación.
El Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, dependiente de la dependencia, informó que no ha recibido orden judicial alguna sobre la posible liberación de la persona privada de la libertad de nombre Héctor ‘N’.
“Dicha persona permanece en el Centro Federal de Readaptación Social 1 del Altiplano. Lo anterior con relación a las versiones que se han difundido en medios de comunicación sobre una presunta puesta en libertad”, indica el documento.
Este jueves circuló un oficio, supuestamente emitido por la Fiscalía General de Justicia de Jalisco, en el que se aseguraba que este narcotraficante de la “vieja guardia” y compadre de Joaquín el Chapo Guzmán, había sido liberado.
Las autoridades federales aseguraron que solo se trató de “fake news”, pues Palma permanece recluido en el penal de Máxima Seguridad, donde espera ser sentenciado por las acusaciones de homicidio que pesan en su contra.
Al respecto, el fiscal de Jalisco, Octavio Solís Gómez, confirmó la recepción de una solicitud de libertad para el ex socio del “Chapo” Guzmán. En su conferencia de prensa semanal, indicó que miércoles al mediodía recibió, vía correo electrónico, el oficio PRS/GCCF/CFET/DG001975/2021, en el que le preguntaban si existía alguna causa penal contra unos de los fundadores del Cártel de Sinaloa.
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Palma fue detenido en los 90
Palma fue detenido en junio de 1995 entre los límites de Jalisco y Nayarit, cuando la aeronave en la que viajaba se estrelló y resultó herido.
El narcotraficante tenía nueve órdenes de aprehensión y fue condenado a siete años de cárcel en el penal de alta seguridad de Puente Grande, en Jalisco.
Posteriormente, en 2007, fue extraditado a Estados Unidos, donde una corte lo encontró culpable de traficar cocaína y fue condenado a 16 años, pero solo cumplió 9 años por buen comportamiento; sin embargo, el 15 de junio de 2016 fue deportado a México, donde fue acusado del asesinato de dos policías en Nayarit, proceso que aún está en desahogo judicial.