En el contexto de la visita del mandatario de Argentina, Alberto Fernández, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en México no se practicaba la “vacunación secreta para los de arriba”; no obstante en el país se han dado casos de funcionarios públicos que se han saltado la fila para recibir la inmunización contra el covid.
Además la estrategia de vacunación en el país ha sido muy criticada, por ejemplo, este fin de semana llegó un lote de vacunas chinas y las autoridades decidieron, sin previa notificación a los adultos mayores que se registraron en la página del gobierno, usar las dosis en Ecatepec; argumentaron que el número de vacunas y de viejitos cuadraba y que se trataba de uno de los municipios con alto índice de contagios, pero la mala planeación solo causó filas kilométricas y que no hubiera sana distancia entre las personas que intentaron conseguir una dosis.
Otro de los cuestionamientos a la estrategia de la 4T es el querer inmunizar a los maestros de algunos estados antes de terminar con el personal médico de primera línea en el combate al covid-19.
El 9 de enero la Secretaría de la Función Pública anunció que iba a investigar el presunto manejo indebido de la subsecretaria de Relaciones Exteriores Martha Delgado en los ensayos de la fase III de la vacuna china CanSino Biologics.
De acuerdo con una denuncia, la subsecretaria y el ex director general de Vinculación con Organizaciones de la Sociedad Civil de la SRE, Javier Jileta, intervinieron para que funcionarios de la cancillería y sus familiares recibieran la fórmula de la vacuna y no el placebo.
Otro ejemplo de abuso de poder fue el de José Rogel Romero, director del Centro Médico Adolfo López Mateos en el Estado de México, quien fue acusado de vacunar a su familia con las vacunas destinadas a personal médico.
En Acapulco, personal de la primera línea del hospital del Issste de la zona, denunciaron que personal administrativo había recibido la vacuna antes que ellos, de hecho el titular de Recursos Humanos del hospital, José Luis Rendón, se vacunó y lo presumió en su cuenta de Facebook.
Un caso que también llamó la atención fue el del presentador de noticias de espectáculos, ‘Pepillo’ Origel, quien anunció en sus redes sociales que había ido a Florida, Estados Unidos, y había logrado vacunarse.
Como Origel no fue el único que se había vacunado, el gobierno de Estados Unidos anunció que cancelará las visas de los turistas que se habían formado para recibir una dosis contra el covid.
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La vacunación secreta contra el covid en Sudamérica
El Presidente argentino apenas había llegado a México para su visita de tres días cuando López Obrador, criticó la “vacunación secreta para los de arriba” en su mañanera, justo en medio del escándalo por el “Vacunatorio VIP” que el gobierno de Fernández está tratando de apagar.
“Van a haber vacunas para todos, y no hay preferencia para nadie”, dijo López Obrador en Palacio Nacional. “Y es evidente. Nos ha dado Covid a los servidores públicos del gobierno del más alto nivel, al presidente, al secretario de marina, al secretario de la defensa, al subsecretario responsable de la campaña contra el covid. Y a muchos otros. Y no se ha abusado. Toda esta situación que se ha presentado en varios países de que hay vacunación secreta para los de arriba”, agregó.
Ya después el mexicano suavizó el tema y señaló: “Quiero dar la bienvenida al presidente de Argentina, Alberto Fernández, que llegó hoy muy temprano. Es nuestro invitado especial para la ceremonia de conmemoración de los 200 años de la proclamación del Plan de Iguala. Nos va a acompañar en Iguala el miércoles”.
Luego de la revelación de un vacunatorio secreto en el Ministerio de Salud para allegados al Gobierno. Fernández ya reemplazó a Ginés Gonzáles García con Carla Vizzotti.
Casos similares se han dado en Chile y Perú, donde también se denunció que altos funcionarios, empresarios y hasta miembros de la Iglesia católica fueron vacunados con dosis extras que envían los laboratorios para hacer los ensayos clínicos.
Pero sin duda, el caso que más indignó fue el de Brasil, donde personas de la tercera edad pensaban que eran vacunadas contra el covid, pero en realidad eran pinchadas con jeringas vacías.