Para muchos ha sido una sorpresa la defensa a ultranza que ha hecho el Presidente Andrés Manuel López Obrador de Félix Salgado Macedonio, candidato de Morena al gobierno de Guerrero, pero no es el único de los intocables en el círculo cercano del tabasqueño.
Esta semana, luego de que se formalizara la candidatura de Salgado Macedonio para contender por el gobierno de Guerrero, López Obrador ha dedicado sus mañaneras a defender a “Félix” de la supuesta campaña mediática en su contra.
Este intocable del Presidente tiene pendientes cinco acusaciones de agresión sexual y una investigación interna en Morena, pero el Presidente asegura que aunque respeta los derechos de las mujeres, la campaña contra Félix es pura “politiquería” y le pidió a los reporteros preguntarse de parte de quién es la embestida.
Dijo que la gente tenía derecho a manifestarse, pero que Félix también tenía derecho de postularse y además que la gente de Guerrero no era menor de edad y que ellos habían decidido escogerlo como candidato, por lo que pidió respetar las encuestas y la voluntad del pueblo.
Luego de esto, en redes miles de usuarios, no solo mujeres, lanzaron la campaña #PresidenteRompaElPacto” en la que por medio de carteles le pedían que dejara de apoyar a un “violador”; en respuesta, el Presidente se hartó y soltó un “ya chole” con el caso.
El otro intocable está justamente en el gabinete de López Obrador, se trata del titular de la CFE, Manuel Bartlett, quien ha estado en la palestra esta semana por los apagones que ha sufrido el país, a pesar de que su jefe aseguró que nunca iba a haber más cortes de luz.
Bartlett es un político de la vieja guardia, en los años 70 estuvo a cargo de la policía que investigaba a los terroristas, pero que en realidad documentaba los actos de los actores de la oposición en México. Después, en los 80, estuvo a cargo de las elecciones en las que se “cayó el sistema” y aunque al principio iba ganando Cuauhtémoc Cárdenas, al final el triunfador fue Carlos Salinas de Gortari.
El ex priista ha sido duramente criticado en lo que va del sexenio obradorista, primero por las casas que ocultó en su declaración patrimonial y que dijo que eran de su pareja sentimental; después se descubrió que su hijo intentó vender al gobierno insumos para combatir la pandemia con sobreprecio.
Después se enfrascó en una pelea en medios con el gobernador de Tabasco por las inundaciones en el estado, y la defensa del Presidente López Obrador fue tal que salió a decir que la decisión de inundar a los municipios marginados fue de él.
Finalmente, otro de los intocables del Presidente es el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien ha sido duramente criticado nacional e internacionalmente por su manejo de la crisis por el covid, que a la fecha ya lleva más de dos millones de contagios y nos acercamos a la cifra de 200 mil fallecidos.
Incluso, en una de las conferencias mañaneras le dedicó una porra al ritmo de “no estás solo, no estás solo”. Aunque también lo usa como excusa para señalar que el cubrebocas no era necesario.
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Además de intocables, también hay impresentables
El primer impresentable del Presidente y que ahora apuesta al olvido de la sociedad y busca una diputación federal es René Bejarano, quien fue su secretario particular, y cuando era diputado local en la extinta Asamblea Legislativa del Distrito Federal fue grabado por el empresario Carlos Ahumada recibiendo fajos de billetes.
Nunca se aclaró oficialmente para que era ese dinero, el empresario argentino aseguró que eran sobornos exigidos por la mano derecha de López Obrador para apoyar futuros proyectos. Bejarano nunca quiso inculpar al entonces jefe de Gobierno y pasó seis meses en la cárcel, pero al final salió libre de todos los cargos.
La otra aliada impresentable del Presidente es la maestra Elba Esther Gordillo, ya que goza de su consideración, a pesar de los señalamientos en su contra por el presunto desfalco contra el sindicato de maestros, con su lujosa casa en San Diego y las cuentas millonarias de sus tarjetas de crédito.
La lideresa magisterial, a través de sus operadores políticos, entre ellos su yerno y su hijo, apoyaron la candidatura del tabasqueño, por lo que cada que los reporteros le preguntaban sobre las imputaciones contra la Maestra, él la defendía.
Gordillo fue detenida al principio del sexenio de Enrique Peña Nieto cuando se disponía a salir de viaje en un vuelo desde el aeropuerto de Toluca; cuando empezó la administración de la 4T a la lideresa, primero, le fue otorgada la prisión domiciliaria y, finalmente, fue liberada y desde entonces ha estado operando para crear un nuevo partido político, Redes Progresistas.