En México aún no existe la voluntad de reconocer a las víctimas de la tortura y erradicar esa práctica, señalaron organizaciones internacionales y nacionales.
“En la práctica, sigue habiendo una falta de voluntad y de recursos, que se muestra, de forma particular, en la actitud y prácticas, lentas y obstructivas, de la mayor parte de las instituciones implicadas en la seguridad pública, la procuración y administración de justicia, de terminar con esta práctica”, sentenciaron la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Red Todos los Derechos para Todas y Todos.
Las organizaciones encabezaron una visita virtual de seguimiento a las recomendaciones emitidas por el Comité contra la Tortura de la ONU, adoptadas en 2019.
En tanto, Olga Arnaiz Zhuravleva, responsable de incidencia de la Red TDT, advirtió que el panorama en México no ha cambiado en México.
“Ya no se puede dar la excusa de que es culpa del pasado Gobierno”, declaró.
“La verdad es que la tortura y los malos tratos siguen ocurriendo en México”.
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‘Hay víctimas de tortura que mienten’
Las organizaciones hablaron con diversas autoridades mexicanas, menos con la subprocuraduría de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la República (FGR) ni con Rosario Piedra, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), quienes no respondieron al llamado de las organizaciones.
Helena Solà, consejera de la OMCT para América Latina, indicó que durante las entrevistas con autoridades mexicanas indicaron que las declaraciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador en las que presume la erradicación de la tortura en México se han descontextualizado.
“Lo que está claro es que sigue habiendo disonancias, inclusive en la Administración federal, si bien tenemos declaraciones muy claras en contra de la tortura, tienen que haber instrucciones que vinculen a todos los funcionarios públicos, al menos a escala federal, de que esto no puede ocurrir, empezando por el Presidente”, dijo.
“Y esto nos preocupa, y no voy a decir qué autoridades, pero hay una tendencia a decir ‘es que abusan del sistema’, ‘hay víctimas de tortura que mienten’, y después nos dicen que la mayoría de veces los jueces empiezan las investigaciones por tortura porque la gente tiene miedo de denunciar”.
Agencia Reforma