El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no se enfrentará con el Gobierno de Joe Biden, porque no hay amenazas contra México y prevalecen las coincidencias con sus propuestas.
“No tenemos nosotros nada que objetar, al contrario, coincidimos de que eso es lo que debe hacerse, desde luego desde la independencia que tiene el Gobierno de Estados Unidos como país y como gobierno soberano.
“Y no hay ninguna amenaza en contra de México para dejarlo en claro, o sea que los que están apostando a que nos vamos a enfrentar al Gobierno de Estados Unidos, se van a quedar con las ganas, para hablar en plata, ¿no? Porque siempre le apuestan a que va a haber enfrentamientos y pleitos”, aseguró.
El Mandatario federal destacó que hay coincidencias con la agenda que presentó Joe Biden, la cual incluye atención prioritaria a la pandemia y la crisis económica en Estados Unidos.
“Es muy buena la relación con el nuevo Gobierno, coincidimos con la agenda que presentaron, lo que está proponiendo el Presidente Biden en lo interno, el atender la pandemia, que se mejoren las condiciones y lo deseamos, de contagios y de fallecimientos en EU, a eso le va a dar atención prioritaria”, comentó en conferencia.
“Lo segundo pues es también importante, (…) con los recursos económicos, creo que va a destinar como 1.9 billones de dólares de apoyos a la economía estadounidense, eso va a ayudar mucho en la reactivación de la economía interna y ahí nos ayuda también a nosotros, porque son 38 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, y al haber esta derrama económica, una buena cantidad se va a entregar de manera directa, como lo hacemos nosotros desde hace tiempo”.
López Obrador dijo que como tercer punto el Gobierno entrante en EU se comprometió a atender el tema migratorio con una iniciativa de ley para regularizar a residentes mexicanos y de otras nacionalidades en ese país.
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Importan a Biden los migrantes
Los migrantes en Estados Unidos saben que el ahora Presidente Joe Biden tiene una deuda con ellos por ayudarlo a ganar la Casa Blanca, por lo que han decidido pasar a la ofensiva para que cumpla con sus promesas.
Biden se comprometió a enviar una reforma integral de inmigración al Congreso, detener la construcción del muro en la frontera, proteger el Programa de Protección a los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), que evita que los llamados dreamers sean deportados, e imponer una moratoria de deportaciones. Estas promesas no salieron del ‘corazoncito’ del demócrata, sino fueron producto de la presión de activistas, aseguran migrantes en EU.
“Durante la era de Trump nosotros estuvimos a la defensiva durante los cuatro años porque no había manera de avanzar, sobre todo teniendo el Senado de su lado”, dijo Cynthia Garcia, gerente de campañas de United We Dream, la mayor organización de jóvenes inmigrantes en el país norteamericano.
“Y ahora tenemos una donde estamos a la ofensiva. Nosotros vamos a ir directamente pidiendo y demandando lo que sabemos que ellos pueden entregar”.
Probablemente la mayor expectativa para la comunidad es la propuesta de reforma que propondrá un camino a la ciudadanía para los inmigrantes que hayan vivido en Estados Unidos hasta el 1 enero sin estatus legal. Tras una revisión de antecedentes, pagos de impuestos y otros requisitos, podrían acceder primero a la residencia permanente y luego a la ciudadanía. El camino total constaría de ocho años, pero para los dreamers sería más corto.
Garcia, quien nació en Nayarit y tras migrar a Oklahoma se hizo beneficiaria de DACA, reconoce que la propuesta de la nueva Administración cubre en gran parte las demandas que habían hecho, y destaca que podría incluir hitos como la protección a las parejas de la comunidad LGBTQ+. Pero, alerta, hay huecos de los que no se ha hablado, como de las personas que ya han sido deportadas.
Además, el camino en el Congreso, que estará bajo un estrecho control demócrata, podría traer otros retos, pues Biden encontraría resistencia dentro de su propio partido.
“Sabemos que hay demócratas que están en una posición más centrista, entonces creo que ninguna de las propuestas que él hizo van a pasar de una manera muy fácil”, pronosticó Garcia.
“Hasta personas demócratas no entienden que la militarización de la frontera y la militarización de estas fuerzas van en contra de hecho de la misma comunidad, no solamente estadounidense, pero también de la comunidad migrante”.
En United We Dream reconocen y celebran el logro de sacar a Donald Trump de la Casa Blanca, a quien Garcia describe como un “supremacista blanco, que hizo su carrera política poniéndonos como el ‘target’ en la espalda”.
No obstante, ahora se enfocarán en que el Presidente Biden emita medidas que para los migrantes no son negociables. Para ello lanzaron la campaña “¡Innegable! Protejan a los migrantes, ¡ahora!”, en la que exigen que, en sus primeros 100 días, el demócrata cumpla cinco compromisos clave.
Esto incluye otorgar un camino a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes en el país; retirar el financiamiento a la Policía y agencias que se encargan de la deportación, como ICE y CBP; dar protecciones inmediatas a la comunidad, como la restauración y expansión de programas como DACA y el TPS; proporcionar apoyos por el Covid-19 que sean inclusivos, pues muchos migrantes no pueden acceder a las ayudas, y finalmente una moratoria en la persecución de migrantes que incluya el retorno de aquellos que han sido deportados.
“Hay un poco de falta todavía de confianza”, reconoce Garcia, “la realidad es que también Obama habló de hacer una prioridad la inmigración y no lo hizo y creo que cuando tuvo el poder de presionar más no lo hizo”.
“Nos estamos reservando, sabemos que tiene la oportunidad, que tiene el poder, pero sabemos que no le vamos a dejar de poner la presión”.
Agencia Reforma
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