Jorge Alejandro López Rivas, estudiante de medicina de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM murió el 4 de enero, tras ser obligado a trabajar como residente en el área de urgencias del Hospital General de Ecatepec Dr. José María Rodríguez, incluso contagiado de covid-19.
Sus compañeros, médicos internos de pregrado denuncian en una carta y pliego petitorio que el estudiante de 23 años de edad inició con síntomas de covid-19 el 12 de diciembre.
Tres días después, detallan, se reportó enfermo en la clínica, al presentar dificultades para respirar: sin embargo, se le obligó a presentarse a trabajar, de lo contrario se le reportaría como incumplimiento.
Así, luego de acudir a trabajar y a pesar de continuar con síntomas de covid-19, se le solicitó que siguiera acudiendo a laborar de manera normal.
Para el 21 de diciembre, Jorge presentó una saturación de 79 por ciento, por lo que decidió acudir a un médico particular, quien ratificó la infección e covid-19 y le recetó el uso oxígeno suplementario.
Sus compañeros acusan que, a pesar de que avisaran al hospital su condición, las autoridades de éste señalaron que había que esperar los resultados de la prueba.
No llegaron resultados de covid-19
Sin embargo, los resultados nunca llegaron y las ausencias del compañero fueron tomadas como faltas.
Para el 4 de enero de 2021 los familiares de Jorge lo llevaron al hospital con una oxigenación del 65%.
Finalmente, falleció después de 40 minutos de reanimación.
Sus conocidos exigen justicia. Según declaran, hasta el momento las autoridades del hospital no han contactado a los familiares ni han establecido una postura ante este suceso.
La Secretaría de Salud del Estado de México asegura que Jorge no laboraba en área covid; además, se indicó que, tras una exploración y prueba PCR practicadas el 15 de diciembre, el joven resultó negativo, pero se dio le atención médica cuando llegó con una saturación del 60 por ciento.
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