Un sujeto pretendía asaltar un camión repartidor de cilindros de gas. Con pistola en mano, se acercó al conductor y al copiloto, quienes estaban afuera del vehículo, pero no contaba con que uno de los ayudantes observaba todo desde las alturas
El bandido inició un intercambio de palabras con sus víctimas, cuando de pronto, el ayudante de los gaseros le arrojó el cilindro justo en la cara. Tras recibir el golpe, el ladrón va al suelo y luego se incorporó aturdido y se echó a correr, sin embargo fue capturado por la policía.
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Los hechos ocurrieron en el barrio de la Ternera, en Cartagena, Colombia.